Tuve mala pata, es una historia conocida, acompañada en cada etapa del no paso.
Pase por el yeso, el yeso con muletas, muletas sin yeso, walker con muletas y walker solo.... hasta que un día de sopetón el doctor dijo.... "es hora de dejar todo" simple frase que me habilitaba a caminar sobre ambos pies.... Ansiaba poder dar el primer paso sin ninguno de todos los accesorios que me acompañaron el último mes y medio.
Y de repente una sensación de desprotección se apoderó de mi, de cuidar a uno más que a otro, de andar despacio, de subir y bajar despacio, en definitiva TODO despacio, paso a paso....
Y me compré otro accesorio, que no hace milagros, que no "me cuida" pero que me da la sensacion de "contención" y seguridad. Mi nueva amiga: la tobillera.