Como leí en un blog amigo (no pretendo copiar sus post pero me gustó mucho) la belleza interna se complementa con la belleza externa en ese instante que la persona es feliz.
Qué instante de felicidad vivimos cuando subidas a nuestros respectivos cajones, atentas, hermosas, sonrientes, a veces serias y por sobre todo a gusto tocamos para nosotras, para los otros? para una misma cuerpo y alma... en fin es una bella sensación que toda persona tiene derecho a experimentar..
Ni que hablar de la maja agarrada a su guitarra, segura, imponente y con una sonrisa que no entraba en el espejo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Exactamente esa es la sensación que tuvimos. Como si nuestras almas se mezclaran en un placer infinito.
Calita, GRACIAS por tu comentario, palabra, frase, sensación....
"Es como si el alma se nos mesclara" más de una vez en clase, charla, caminata o mirada!
Tkm.
Publicar un comentario